Dicho y hecho. El director Timur Bekmambetov ha conseguido sorprendernos gratamente a la vez que, como suele ocurrir, realza el patriotismo de los Estados Unidos de América. Eliminando esta típica doctrina de película americana, nos deja una cinta con muy buenos efectos especiales y un gran parecido a Van Helsing que consigue alegrar bastante al espectador.
El actor protagonista, Benjamin Walker (Banderas de nuestros padres...) además de tener un gran parecido físico a Liam Neeson, logra una buena interpretación de su personaje y consigue involucrar al espectador con la historia.
A pesar de todo lo bueno que hay que sacar de la cinta, seguimos viendo algo ridículo que Abraham Lincoln sea un presidente de día y cazavampiros de noche, pero cosas más raras hemos visto: Jesucristo cazavampiros (2001), Vampires vs. Zombies (2004), Lesbian Vampire Killers (2009)...
Culpa del guión es de Seth Grahame-Smith (Sombras tenebrosas...), tranquilos que no tenemos constancia de que este realizando otro proyecto salvo...Bitelchús 2, sólo nos queda rezar.
Conclusión, ¿merece la pena ir al cine a verla?. Si y no, si eres de los amantes de los vampiros y de los efectos especiales casi imposibles (ni 007 sería capaz...) es tu película. Pero si odias el patriotismo americano y sus "odas" de "somos los mejores" no te acerques a 100m del cine ni a 10 m del DVD.
Lo peor de la película... su patriotismo excesivo.
Puedes ver el análisis de la película pinchando aquí.
RECOMENDADA A TODOS LOS PÚBLICOS.
Valoración :
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